¿Existe alguna relación entre la COVID-19, el uso de mascarillas y la salud oral?

El cloruro de cetilpiridinio (CPC) es un compuesto derivado del amonio cuaternario que se ha empleado desde hace años en enjuagues bucales y productos de higiene bucal como herramienta profiláctica contra diferentes microorganismos. Es común encontrarlo en tratamientos específicos para las vías respiratorias superiores, con una elevada efectividad contra bacterias y virus que se encuentran de manera habitual en la boca y la garganta.

Esta sustancia química se usa para el control de la carga microbiana, actuando como un potente antiséptico. Previene contra la formación de la placa dental, la aparición de caries, infección en las encías, y otros problemas bucodentales relacionados con diferentes microorganismos como la halitosis.

Debido a su efectividad contra otros tipos de virus, se han llevado a cabo diferentes estudios para comprobar el efecto que tiene en la prevención contra la COVID-19. Investigaciones in vitro han demostrado su acción contra la replicación del virus al interferir con los receptores celulares de las vías respiratorias.

Usar un enjuague bucal o pasta dentífrica con cloruro de cetilpiridinio protege contra el coronavirus, extremando la higiene bucal en conjunto con el resto de medidas sanitarias para el control de su propagación.

Junto con el uso diario del cepillo y la pasta dental, los colutorios tienen un papel muy importante dentro de la rutina de higiene bucal. Consiguen llegar a las zonas menos accesibles para el cepillo de dientes, aportando otros compuestos que complementan la protección de dientes y encías.

El cloruro de cetilpiridinio y la clorhexidina son los dos antisépticos más empleados en odontología para el tratamiento de enfermedades periodontales. Concretamente el CPC es un antiséptico de amplio espectro, eficaz contra bacterias, virus y hongos.

Dentro de los productos de higiene bucodental de KIN, hay una gran gama de dentífricos y colutorios que incluyen el CPC en su composición. Con una concentración de cloruro de cetilpiridinio del 0,05%, son altamente eficaces para disminuir la carga viral en la boca y la garganta.

Para la protección de los más pequeños de la casa, es necesario controlar el uso de determinados compuestos durante su higiene oral. La gama GINGIKIN B5, tanto el dentífrico como el enjuague bucal con cloruro de cetilpiridinio es apto para niños a partir de los 12 años, cuidando la salud de sus dientes y encías, y protegiendo contra el coronavirus.

La COVID-19 es una nueva enfermedad que aún sigue siendo objeto de estudio. Entre los síntomas asociados en los pacientes infectados destaca el síndrome respiratorio agudo, fiebre y síntomas gastrointestinales.

Poco a poco se ha ido desarrollando un cuadro clínico característico, con síntomas que padecen la mayoría de infectados. Entre ellos, la pérdida del gusto y del olfato son los más frecuentes, aunque hay estudios que relacionan la COVID-19 con otros problemas bucales como las llagas y úlceras, la gingivitis, sequedad bucal, e incluso aparición de mal aliento.

Entre el abanico de secuelas que pueden padecer los pacientes una vez superada la enfermedad causada por el coronavirus, existen algunos daños bucodentales que se están empezando a describir como frecuentes. Muchos de ellos derivan de la pérdida del gusto y la disminución de la producción de saliva, afectando a la integridad del esmalte dental, así como a las propias encías.

Aunque aún es necesario hacer estudios a largo plazo, tras la curación de los pacientes se han encontrado diferentes lesiones intraorales que podrían estar provocadas por la infección por SARS-CoV-2.

Pequeños hematomas en la mucosa bucal, gingivitis y periodontitis son algunas de las más destacadas. Ya sean derivados del estrés o por la propia actividad del virus, son síntomas que se repiten en cada vez más pacientes que han tenido la enfermedad.

Cabe destacar que la sequedad bucal o xerostomía es un síntoma que acompaña frecuentemente a la pérdida del gusto provocada por la COVID-19. Esta podría deberse a la presencia del virus en las glándulas salivales, utilizando la maquinaria de replicación de este tejido celular para su propio beneficio.

Aún no se conoce si esta alteración podría persistir en el tiempo, ya que se necesita indagar en profundidad si la menor producción de saliva se debe al proceso inflamatorio en sí, o a algún tipo de alteración neurológica provocada por el virus.

En casos leves, los productos de la línea KIN Hidrat suponen una gran ayuda para combatir problemas de boca seca o xerostomía. Comenzando por el dentífrico KIN Hidrat, el gel humectante KIN Hidrat para hidratar la mucosa, hasta el spray bucal KIN Hidrat para refrescar la boca en pacientes que presenten síntomas más acusados.

Sin embargo, esta alteración en la producción de saliva es indudablemente mucho más acusada en pacientes que han requerido ventilación mecánica y en los cuadros más graves de hospitalizaciones por coronavirus. En estos casos, tras el paso de la enfermedad, los productos de KIN Hidrat son de gran utilidad para los pacientes que aún están recuperándose de los síntomas bucodentales remanentes.

Aunque la caries no sea considerado un síntoma provocado directamente por la acción del coronavirus en el paciente, el Consejo General de Dentistas de España ha emitido a través de un comunicado la importancia de mantener la salud bucodental en época de COVID-19 dirigido a toda la población.

Entre estas recomendaciones remarca a los pacientes post COVID-19 la importancia de hacer una revisión en el dentista para valorar el estado de la salud bucal.

Debido al estrés y a la sequedad bucal, ha aumentado considerablemente la incidencia de caries. Este problema podría deberse no solo a la acción del virus, si no también al descuido de la higiene por parte del paciente, sumado a una serie de elementos que forman parte de la ‘nueva normalidad’ y que podrían afectar de manera negativa a la salud de dientes y encías.

Otros de los síntomas más frecuentes derivados de la ‘nueva normalidad’ es la halitosis por el uso de la mascarilla. Si bien este problema de mal aliento podría estar provocado por un descuido de la higiene bucodental, el propio exceso del uso de la mascarilla empeora la situación.

Pasar demasiadas horas con la mascarilla puesta podría favorecer un ambiente anaerobio en el interior de la boca, dónde las bacterias bucales se desarrollan más rápidamente. Por este motivo es necesario extremar la higiene prestando especial atención a la formación de placa bacteriana y la acumulación de restos de alimentos.

La línea KIN Fresh cuenta con productos especiales para el control del mal aliento, entre los que destacan la pasta dentífrica KIN Fresh, el enjuague bucal KIN Fresh, y su spray bucal KIN Fresh para llevar siempre a mano fuera de casa junto con la mascarilla.

En cambio, si el problema de halitosis ya estuviera presente antes del uso de la mascarilla, este podría hacerse más notorio. El primer paso es detectar la causa para combatir el mal aliento desde la raíz.

– ¿Puede afectar la mascarilla a la salud de tu boca? – 

Entre las recomendaciones de higiene oral emitidas por diferentes organismos oficiales como el Colegio Profesional de Higienistas Dentales de Madrid, una de las medidas más importantes es el uso de colutorios con cloruro de cetilpiridinio en una concentración del 0,05% para prevenir el contagio o reducir la carga viral en la boca y las vías respiratorias superiores.

– El cloruro de cetilpiridinio como herramienta contra la COVID-19 – 

Este químico que contienen los diferentes productos de higiene bucal KIN proporcionan una protección de 3 a 5 horas, controlando la carga microbiana oral.

Resultan especialmente útiles en pacientes que están pasando por un proceso activo de COVID-19, limitando la infección y la transmisión del virus. Basta con hacer gargarismos y enjuagues unas 3 veces al día con un producto de uso diario, previniendo al mismo tiempo otros problemas relacionados como el mal aliento, la sequedad bucal y la gingivitis o úlceras bucales, tan solo con elegir la línea de tratamiento KIN más adecuada para cada paciente.

Junto con la recomendación del uso de enjuagues bucales con CPC, hay otras medidas para limitar el contagio y la transmisión en el propio hogar, muy fáciles de llevar a cabo y altamente efectivas.

Poco a poco se van descubriendo cada vez más medidas para el control del coronavirus y el alivio de los síntomas manifestados por los pacientes que pasan la enfermedad. Demostrado el efecto preventivo del cloruro de cetilpiridinio frente al desarrollo del virus en las vías respiratorias, y extremando al máximo las medidas de higiene oral, es posible controlar el contagio y la propagación del virus a través de medidas que están al alcance de todos.