Acudir a la consulta del dentista es una práctica imprescindible para mantener una buena salud bucodental. La mejor forma de prevenir complicaciones y no tener que recurrir a tratamientos invasivos es detectar el problema a tiempo, poniéndose en manos de un profesional cualificado.
¿Cada cuánto tiempo hay que visitar al dentista? ¿Cuál es la frecuencia adecuada para niños y adultos? ¿Cuáles son las patologías orales que se detectan con mayor frecuencia en las revisiones rutinarias del dentista? Resolvemos todas estas dudas para poder seguir unos buenos hábitos de salud.
¿Por qué ir al dentista?
La boca es una de las principales barreras de protección para la salud de todo el organismo. Si no se siguen unos correctos cuidados, lo que comienza como una patología en la boca puede desarrollar problemas mucho más serios.
De manera habitual, los pacientes acuden a la consulta del dentista cuando sienten dolor o existe alguna complicación en la cavidad oral. Sin embargo, las consultas periódicas ayudan a hacer un diagnóstico precoz, ahorrando a los pacientes una gran cantidad de molestias y también de dinero.
La recomendación general es ir a la consulta una vez cada seis meses. Este hábito es imprescindible tanto en niños como en jóvenes y adultos mayores, combinándolo con una buena rutina de higiene oral.
No obstante, en personas de bajo riesgo, la visita al dentista se puede espaciar algo más. Con una revisión preventiva anual es posible detectar diferentes problemas típicos que sufre la mayoría de la población.
¿Qué problemas se pueden detectar en el dentista?
Ir al dentista no resulta cómodo para muchos. La boca es una parte muy delicada del cuerpo, y los tratamientos odontológicos no son los más agradables, pero pesan mucho más los beneficios de acudir al dentista con regularidad.
Nadie mejor que una persona cualificada capaz de detectar cualquier problema de salud en su estado inicial, dando consejos personalizados. Además, la detección temprana de las enfermedades permitirá al dentista realizar tratamientos más simples y menos invasivos que mejorarán la experiencia del paciente en la consulta.
Detección precoz de problemas bucodentales
El estado de las encías está estrechamente relacionado con la salud general. Para detectar afecciones como sangrado de encías, o caries incipientes, no hay nada mejor que hacer una revisión completa de la boca.
Cuanto antes se ponga solución a estas patologías frecuentes, mejores serán los resultados para el paciente. Desde una limpieza de sarro periódica, la detección de caries, gingivitis, hasta la formación de aftas en la mucosa bucal, tienen fácil solución si se tratan con antelación.
Adquisición de buenos hábitos higiénicos
¿Sabes si estás siguiendo una buena higiene bucodental? Los dentistas e higienistas dentales son expertos en detectar si sus pacientes utilizan los accesorios de limpieza dental adecuados y emplean las técnicas correctas. Cuando la presión ejercida en el cepillado es demasiado fuerte, o si no se está haciendo correctamente la higiene interdental, los profesionales de la clínica dental te darán pautas adecuadas.
La mejor forma de explicar a los niños cómo deben cepillarse los dientes es dejándoles en manos de un experto. Adquirir buenos hábitos de higiene es imprescindible para cuidar la boca, comenzando desde la aparición de las primeras piezas dentales. Descubre nuestros productos para el cuidado bucal diario Mantén una boca saludable con rutinas de cuidado diario.
Corrección de maloclusión
Mejorar la estética dental, se ha convertido en una de las prácticas más solicitadas en la consulta del dentista. Ya sea la corrección de la posición de los dientes y la oclusión a través de una ortodoncia, o una cirugía más específica para corregir deformidades dento-cráneo-maxilofaciales mediante movimientos óseos y mandibulares, todo tiene solución en la clínica dental.
Seguimiento de tratamientos
Tras la realización de los diferentes tratamientos odontológicos, resulta imprescindible cumplir con los consejos específicos de cuidado oral indicados por el especialista. De ello puede depender el éxito del tratamiento y una pronta recuperación.
Limpieza bucodental
Acudir a la consulta del dentista es la excusa perfecta para hacer una limpieza anual. Incluso manteniendo una higiene oral diaria de lo más minuciosa, es frecuente que se dé la acumulación de sarro.
Con la simple eliminación de sarro es posible mantener una sonrisa más blanca y saludable, sin necesidad de recurrir a tratamientos más agresivos.
¿Cada cuánto tiempo se debe ir al dentista?
Lo ideal sería ir al odontólogo dos veces al año para tener una mayor garantía de boca saludable. En muchos casos, esto no es posible, por lo que hay pacientes que espacian las visitas al dentista algunos meses más.
Con el fin de hacer una detección precoz de los problemas bucodentales más frecuentes, es recomendable acudir a consulta al menos 1 vez al año. Es el momento de dejar de lado el miedo al dentista y poner toda la confianza en un profesional cualificado, dedicando el tiempo y los recursos necesarios para proteger la salud de encías y dientes.