La ortodoncia invisible es prácticamente imperceptible, pero para que las férulas mantengan su aspecto inicial es necesario prestar especial atención a su limpieza y mantenimiento, así como a la higiene dental personal. Conviene seguir esta guía paso a paso sobre cómo limpiar alineadores invisibles, poner solución a los problemas que puedan surgir y evitar errores comunes para conseguir una sonrisa perfecta y más saludable. ¡Notarás la diferencia!
La importancia de la higiene en alineadores invisibles
Descuidar la higiene de los alineadores invisibles, además de implicaciones estéticas, como la aparición de manchas y que las férulas pierdan su transparencia, puede ser la causa de tener mal aliento, acumulación de biofilm, caries o complicaciones periodontales. Si no se lavan cada día, así como pasa con las prótesis dentales, aumenta la probabilidad de que se acumulen restos de alimentos en dientes y encías. La única forma de asegurar que los alineadores sigan siendo discretos, es limpiándolos bien.
La buena noticia es que mantenerlos limpios es fácil y también ayuda a la práctica de buenos hábitos de higiene oral, incluso más que con otros tratamientos de ortodoncia ya que se pueden retirar por completo y limpiar aparte, dando margen a cepillar los dientes debidamente.
Guía paso a paso para limpiar alineadores invisibles
La mejor rutina para alineadores combina limpieza diaria con una limpieza profunda una vez a la semana. Es importante retirarlos antes de comer o beber cualquier cosa que no sea agua y aprovechar para limpiarlos antes de volver a colocarlos.
Paso 1: Enjuagado
Se enjuagan las férulas bajo un chorro de agua tibia para eliminar restos de saliva y comida superficiales. El agua nunca debe estar caliente, ya que podría deformarlas. Es aconsejable hacer esto siempre que se retiren, incluso si no se va a hacer una limpieza completa en ese instante.
Paso 2: Lavado
Se utilizan productos específicos diseñados para la higiene de los alineadores invisibles, aplicándolos directamente sobre el dispositivo según las indicaciones del fabricante. Regularmente basta con dejar que el producto actúe unos minutos para eliminar las bacterias. Hay que evitar productos agresivos que puedan dañar el material.
Paso 3: Cepillado
Para quitar restos que hayan quedado adheridos, se frota suavemente con un cepillo de cerdas suaves de uso exclusivo para las férulas o aparatología removible. No hay que aplicar demasiada presión, ya que se podría rayar la superficie. Acabar enjuagando con abundante agua antes de colocar de nuevo la férula o aparato removible en la boca.
Una vez a la semana, se deben dedicar unos minutos a una limpieza más profunda. Se usan soluciones desincrustantes para alineadores invisibles.
Errores comunes al limpiar alineadores invisibles
Aunque los alineadores invisibles son fáciles de limpiar, hay algunos errores frecuentes que pueden dañarlos o reducir su eficacia.
| Error común | Consecuencia |
| Pasta de dientes | Puede rayar u opacar la transparencia de los alineadores. |
| Agua caliente | Deforma el material, haciendo que pierda ajuste y cause molestias. |
| Alcohol o enjuagues fuertes | Podrían provocar reacciones químicas que los deterioren. |
| Cepillado con fuerza | Raspa la superficie y genera microgrietas en las que pueden acumularse bacterias. |
| No limpiarlos y secarlos antes de guardarlos | En un estuche cerrado, proliferan las bacterias y aparece mal olor. |
Del mismo modo, es importante respetar los tiempos del cambio de juego de alineadores. Los ortodoncistas expertos en ortodoncia invisible inciden en lo necesario que es usarlas cuando corresponde y seguir las indicaciones. Este cambio suele ser cada 7, 10, 15 o más días para conseguir la alineación de las piezas dentales deseada en el tiempo estipulado.
Problemas frecuentes con los alineadores invisibles y cómo evitarlos
La férula está en contacto directo con los dientes y las encías de 20 a 22 horas. Incluso siguiendo buenos hábitos de limpieza, pueden aparecer problemas como mal olor, manchas, pérdida de transparencia o desajuste. Por suerte, se pueden evitar:
| Problema | Causa | ¿Cómo evitarlo? |
| Mal olor | Acumulación de bacterias y restos de comida | Limpieza diaria mediante el uso de pastillas efervescentes y limpieza profunda una vez por semana |
| Manchas o pérdida de transparencia | Beber o comer con los alineadores puestos, sobre todo bebidas colorantes o alimentos | Evitar consumir bebidas que puedan teñir con los alineadores puestos y hacer limpieza profunda semanal |
| Desajuste | Deformación por agua caliente o presión excesiva al limpiar | Usar solo agua tibia, manipular con cuidado y respetar el orden de los cambios de juego indicados por el ortodoncista |
Cuidados fuera de casa y durante viajes
Para evitar problemas de halitosis, caries e inflamación de encías asociados al uso de las férulas, además de mantenerlas limpias, es clave mantener una buena higiene dental durante el tratamiento de ortodoncia: cepillarse los dientes con una pasta dentífrica adecuada que ayude a controlar la acumulación de placa bacteriana, usar seda dental o cepillos interdentales y complementar con enjuague bucal. En caso de salir de viaje o pasar varias horas fuera de casa, es sencillo preparar un kit dental básico con todo lo anterior y el estuche de los alineadores invisibles.
Preguntas frecuentes
¿Cómo mantener la transparencia de los alineadores?
Para que los alineadores sigan siendo transparentes, no deben entrar en contacto con comidas o bebidas que los tiñan: café, té, vino tinto, refrescos, etc. Solo pueden permanecer puestos para beber agua. Con una buena limpieza diaria y semanal, seguirán tan discretos como el primer día.
¿Cómo y cuándo limpiar el estuche de los alineadores?
El estuche también acumula bacterias. Lo ideal es lavarlo al menos una vez por semana con agua tibia y jabón neutro. Después, quitar el exceso de agua y dejar que se seque al aire antes de guardar las férulas. De esta forma, se evitan los malos olores y el riesgo de contaminación.
¿Qué hacer si los alineadores invisibles huelen mal?
El mal olor suele aparecer en los alineadores invisibles por la acumulación de bacterias. Para solucionarlo, hay que hacer una limpieza profunda con soluciones específicas para férulas al menos una vez por semana. Esto las mantendrá frescas y sin olores desagradables.

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