Afecciones bucodentales

Lengua geográfica

La glositis migratoria benigna, comúnmente conocida como «lengua geográfica», es una inflamación crónica o aguda de la lengua que aparece descolorida, hinchada y dolorosa hasta el punto de dificultar actividades como masticar, hablar o incluso respirar.

En particular, la lengua está cubierta de manchas de color rosa oscuro o rojo, que varían en tamaño de unos pocos milímetros a unos pocos centímetros y están rodeadas por un borde blanco o amarillo elevado.

Esta enfermedad es recurrente en el sentido de que tiende a curarse, pero, después de algún tiempo, puede reaparecer en la misma localización o en otras partes de la lengua. Puede darse tanto en niños como en adultos y afecta principalmente al sexo femenino.

¿Qué es la lengua geográfica?

La lengua geográfica es una afección inflamatoria benigna de la cavidad oral que provoca un patrón irregular en la lengua que se asemeja a un mapa geográfico. Las personas que sufren de lengua geográfica desarrollan manchas lisas y rojas en la lengua que carecen de las papilas que se encuentran típicamente en la superficie de la lengua.

Estas manchas rojas están rodeadas de bordes blancos con protuberancias más grandes en la superficie o los lados de la lengua (sin embargo, la lengua de mapa rara vez puede afectar a otras zonas de la boca).

Aparte de la ausencia de papilas en la lengua, la lengua geográfica es mayoritariamente asintomática, aunque alrededor de uno de cada diez enfermos manifiesta una especial sensibilidad al consumo de alimentos picantes y ácidos.

La lengua geográfica afecta a un 1-3 % de la población mundial y, a pesar de su aspecto potencialmente alarmante, es indolora y no es contagiosa. La lengua geográfica tiene un aspecto similar a otro trastorno, llamado lengua plicata o escrotal, que produce surcos irregulares en la lengua, por lo que le recomendamos que consulte a su médico para un diagnóstico adecuado.

La lengua geográfica es menos común en los niños, pero puede desarrollarse a cualquier edad y afecta a las mujeres dos veces más que a los hombres.

Causas

Aunque la glositis migratoria se describió por primera vez hace más de 150 años, hasta hoy su causa subyacente sigue siendo desconocida.

Sin embargo, de las investigaciones realizadas es posible extraer algunas conclusiones útiles:

  • Es ciertamente una enfermedad inflamatoria.
  • No se ha encontrado ninguna correlación con una infección bacteriana, vírica o fúngica.
  • No es infecciosa ni contagiosa.
  • No es una lesión precancerosa.

Algunas personas atópicas parecen tener más riesgo de desarrollar glositis migratoria que otras, especialmente en condiciones particulares de estrés emocional, como los que sufren de:

  • Dermatitis seborreica.
  • Síndrome de Reiter.
  • Diabetes mellitus.

Es probable que la lengua geográfica tenga una base genética. Las personas con antecedentes familiares de glositis migratoria también pueden desarrollar la enfermedad. La razón radica en la transmisión de ciertos genes que probablemente están implicados en el desarrollo de la enfermedad, algunas investigaciones han observado un aumento de los antígenos leucocitarios DR5 y DRW6 en pacientes con glositis migratoria.


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Síntomas

Como ocurre con la mayoría de las enfermedades, los síntomas varían de un paciente a otro, pero obviamente la característica distintiva es la presencia de las típicas lesiones en la lengua, que en cierto modo se parecen a las de la psoriasis.

A menudo, es posible identificar una zona roja de tamaño variable y rodeada, al menos en parte, por un borde blanco irregular. En algunos pacientes, también se observan lesiones similares en otros lugares de la cavidad oral, como el paladar, las mejillas, debajo de la lengua o en las encías.

El paciente puede experimentar algunas molestias tras la ingesta de alcohol o de alimentos picantes, ácidos, salados y/o especiados.

Otros síntomas, raramente presentes, son:

  • Adormecimiento de la lengua.
  • Sensación de amargor o sequedad en la boca.
  • Pérdida de sabor.

En los casos de inflamación más grave, pueden surgir complicaciones como:

  • Dificultad para masticar y/o tragar.
  • Dificultad para hablar.
  • Dificultad para respirar.

Esta última, debida a una obstrucción de las vías respiratorias causada por una grave hinchazón de la lengua, suele desarrollarse durante la glositis por shock anafiláctico y representa una urgencia médica.

Tratamiento de la lengua geográfica

La lengua geográfica no suele requerir ningún tratamiento, ya que se trata de una afección benigna y autolimitada; sin embargo, no existe una cura específica y, por lo general, se sugiere simplemente prestar especial atención a la higiene bucal, con una limpieza a fondo de los dientes al final de cada comida y el uso de un enjuague bucal.

Deben evitarse todos los alimentos que puedan favorecer la aparición de molestias, como los aperitivos salados, los cítricos, los alimentos condimentados con pimienta o guindilla, o las bebidas y alimentos demasiado calientes o fríos.

Debe evitarse el tabaco y el consumo de alcohol.

Se pueden prescribir complementos alimenticios en caso de carencia de vitaminas, zinc o hierro.

En algunos casos se sugieren enjuagues bucales antibióticos, antisépticos, antihistamínicos y/o analgésicos, pero estas terapias, así como el uso de corticoides, antifúngicos, inmunosupresores (ciclosporina) y derivados de la vitamina A (retinoides), no parecen ofrecer resultados satisfactorios, especialmente en términos de relación riesgo/beneficio.

La psicoterapia puede resultar útil en pacientes que se encuentran en condiciones particulares de estrés.

Más información y referencias

Guía de salud bucodental
Guía de ayuda

Guía de salud bucodental

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Preguntas frecuentes

Las causas de este tipo de inflamación son aún desconocidas. Sin embargo, recientemente se ha descubierto que la lengua geográfica tiene una causa genética: la razón radica en la transmisión de ciertos genes que probablemente están implicados en el desarrollo de la enfermedad.

Los síntomas de la lengua de mapa suelen durar unos meses, dependiendo de cada persona. Sin embargo, también es posible que se produzcan brotes en el futuro.

El dentista inspeccionará la garganta, las paredes del cuello y los posibles ganglios linfáticos en busca de una posible infección, con la ayuda del instrumental adecuado y un par de lupas, y luego evaluará específicamente la salud de la lengua, palpándola para detectar cualquier cambio en su estructura y consistencia. Una vez que se hayan descartado otras enfermedades infecciosas y se haya comprobado que es así, se procederá a realizar el tratamiento que corresponda.



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