Afecciones bucodentales

Queilitis angular

La queilitis angular es un trastorno de naturaleza inflamatoria que afecta a las comisuras de la boca.

Lo más habitual es que la causa de esta irritación sea infecciosa. Sin embargo, la aparición de la queilitis angular puede estar predispuesta por otros factores, como los traumatismos locales, la irritación crónica, las alergias, las deficiencias nutricionales y los estados de debilitamiento general (diabetes, toma de determinados medicamentos, etc.).

La queilitis angular aparece como un pequeño corte, similar a una fisura, de las comisuras labiales y la piel adyacente, cubierto de costras. La zona se ve enrojecida y es muy dolorosa, especialmente con los movimientos de apertura de la boca.

El tratamiento de la queilitis angular se basa, en primer lugar, en reconocer y eliminar el motivo por el cual se está generando.

¿Qué es la queilitis angular?

La queilitis es un término que designa un proceso inflamatorio que afecta a los labios; el adjetivo que suele seguir al nombre de la afección especifica su localización.

La queilitis angular afecta, como se ha mencionado anteriormente, a las comisuras de la boca. Comúnmente llamada boquera o estomatitis comisural, se manifiesta en forma de una lesión molesta, más o menos dolorosa, de color rojo, que suele desarrollarse como consecuencia de deficiencias inmunitarias que predisponen a una sobreinfección, especialmente fúngica.

El diagnóstico de la queilitis angular es clínico y muy a menudo no es posible identificar la causa específica que ha provocado su aparición.

Si no se trata, puede durar unos días o persistir indefinidamente, dependiendo de la causa que lo origina.

Causas

La queilitis angular se considera un trastorno multifactorial de origen infeccioso, con diversos condicionantes locales (boca y cavidad oral) y sistémicos (todo el cuerpo).

Las zonas afectadas suelen estar infectadas por hongos (levaduras), por bacterias o incluso por una combinación de ambas.

Los microorganismos más comúnmente implicados son:

  • Hongos:
    • Candida albicans, el principal causante de la infección.
  • Bacterias:
    • Staphylococcus aureus, que por sí solo causa el 20% de los casos;
    • Estreptococos betahemolíticos, este tipo de bacterias se han encontrado en el 8-15% de los casos de queilitis angular, raramente están solos.
  • Combinación de los microorganismos anteriores (infección polimicrobiana): en aproximadamente el 60% de los casos están implicados tanto Candida albicans como Staphylococcus aureus.

La cándida puede detectarse en casi todas las lesiones de queilitis angular, probablemente porque este microorganismo se encuentra en la boca de alrededor del 40% de las personas, se considera un componente normal de la flora microbiana oral, que solo se vuelve patógena en condiciones específicas.

La queilitis angular puede ser una manifestación inducida por la dermatitis de contacto, que se clasifica en dos grupos:

  • Irritativa.
  • Alérgica.

La queilitis angular en ocasiones puede confundirse con el herpes simple, una infección latente por herpes simple que también puede afectar a la comisura de la boca. En estos casos la lesión se caracteriza por tener una úlcera ubicada en la comisura de la boca que se comporta como una lesión herpética clásica, con la formación de una vesícula seguida de la ruptura y la formación de una costra que se resuelve en unos 7-10 días.

Es fácil que se repita periódicamente en la misma zona, especialmente durante los períodos de estrés. Evidentemente, el herpes simple en esta zona debe tratarse con medicamentos antivirales tópicos y no con cremas antimicóticas como en el caso de la queilitis angular.

Síntomas

Queilitis angular: ¿Cómo se manifiesta?

La queilitis angular se manifiesta con fisuras que comienzan en el borde o en las comisuras de la boca. La presencia de estas lesiones dificulta la alimentación, la sonrisa y la masticación.

Los síntomas característicos de la queilitis angular reflejan el proceso inflamatorio en curso e incluyen:

  • Dolor: se percibe como una sensación de ardor, continua y persistente, independientemente de las acciones que el paciente esté realizando.
  • Enrojecimiento: la zona afectada por la queilitis angular puede mostrar un eritema, un signo comúnmente visto como expresión de inflamación.
  • Sequedad: a menudo, la queilitis angular conlleva una descarga lateral de saliva, especialmente durante la noche, lo que contribuye a una mayor irritación de la zona lesionada y provoca una fuerte sensación de ardor.
  • Picor: en presencia de queilitis angular o durante el tratamiento, se puede experimentar una sensación de picor; si el paciente no resiste el impulso de rascarse, contribuye a exacerbar la inflamación, irritando aún más la lesión.
  • Descamación: si el estado inflamatorio se prolonga, la zona lesionada sufre una descamación que provoca la pérdida de las capas más superficiales de la piel.

Otros signos que pueden aparecer en los casos de queilitis angular son:

  • Edema: hinchazón de la zona lesionada que puede o no estar presente.
  • Supuración: la presencia de pus se asocia a la presencia de una infección bacteriana y es un hallazgo frecuente.

Tratamiento

La queilitis angular debe tratarse de forma adecuada y rápida para poder contrarrestar su desarrollo. El pilar del tratamiento, es decir, lo que realmente lo hace eficaz, es poder comprender el origen de la patología.

En la medida de lo posible, primero hay que eliminar las causas. La irritación inducida por el uso de un cosmético de mala calidad, por ejemplo, puede solucionarse interrumpiendo el uso del producto. La queilitis angular por una simple sequedad como manifestación principal puede tratarse con un producto hidratante aplicado varias veces al día.

En los casos más severos, el médico puede prescribir un tratamiento para ayudar a repitelizar el tejido lesionado. Además, la aplicación local de cremas específicas, formuladas en combinación con cortisona, puede estar indicada para reducir la inflamación y los síntomas relacionados.

Cuando depende de una infección

Cuando la queilitis angular está causada por un hongo como la Candida albicans, el tratamiento específico implica el uso de un antimicótico prescrito por un médico. En cambio, si el agente infeccioso es bacteriano, debe seguirse una terapia basada en antibióticos específicos para el tipo de patógeno implicado.

En este sentido, es crucial destacar la importancia de una prescripción médica adecuada: en el caso de la queilitis angular, la automedicación es perjudicial para el propio paciente, que, con el tiempo, responde cada vez menos a las terapias posteriores, debido a la aparición de resistencia a los antibióticos.

Además, el hecho de no seguir el tratamiento correcto predispone a la cronificación de la queilitis angular y a la formación de una verdadera y auténtica fisura. Cuando el cuadro se vuelve más complejo, el único enfoque resolutivo que se puede proponer es la cirugía.

Más información y referencias

Guía de salud bucodental
Guía de ayuda

Guía de salud bucodental

Consultar

Preguntas frecuentes

Por procesos infecciosos, déficits nutricionales, irritación crónica por gestos automáticos (como lamerse o morderse los labios), alergias y exposición a agentes externos (sol, frío, etc.).

Si no se trata, puede durar unos días o persistir indefinidamente, dependiendo del desencadenante.

El diagnóstico de la queilitis angular es sencillo, ya que se basa en la evaluación de los factores de riesgo que predisponen y en la exploración objetiva: el médico de cabecera, el dermatólogo y/o el dentista pueden reconocer dicha lesión mediante la observación clínica de la zona lesionada.



Encuentra tu farmacia KIN más próxima

Contenidos que te pueden interesar

Encuéntranos en:

En farmacia física:
Puedes comprar nuestros productos en tu farmacia más cercana.
Compra online:
Encuéntranos en tu tienda Online de confianza.