El flúor es uno de los ingredientes más comunes entre los productos de higiene bucodental. La función de este mineral para los dientes es la de fortalecer el esmalte. Sin embargo, su uso incorrecto no está exento de riesgos para la salud, sobre todo para los más pequeños de la casa.
En el mercado existen diferentes pastas de dientes para niños que se diferencian en la cantidad de flúor que contienen. ¿Sabes a qué se debe esta división del contenido en flúor según la edad y las necesidades de cada niño? Descubre todo sobre el empleo del flúor para niños.
¿Qué es el flúor?
El flúor es un mineral que fortalece, repara y protege el esmalte dental. El uso tópico de este producto ayuda a reducir o prevenir la caries, sobre todo en la etapa infantil, cuando el grosor del esmalte de los dientes de leche es menor y existe una mayor tendencia a sufrir daños.
Este mineral se encuentra de manera frecuente en los dentífricos infantiles, con la finalidad de proteger contra el daño que produce la placa dental en los dientes de los niños.
No obstante, el flúor es un elemento que en su estado puro es peligroso para la salud, y siempre debe utilizarse en la forma correcta para evitar riesgos. La cantidad y el tipo de flúor que encontramos en los dentífricos para la higiene dental están adecuados a las necesidades de cada grupo de población.
Flúor para prevenir la caries en los niños
El flúor es también un micronutriente que se encuentra de manera natural en el pescado azul, los cereales, algunas verduras de hoja verde y frutas como las uvas. Debido a sus propiedades saludables, en muchas comunidades se añade al agua potable, con la finalidad de fortalecer los dientes y los huesos de toda la población.
Para aportar una protección extra contra la caries, hoy en día todos los dentífricos contienen flúor. En el caso de los niños, este elemento es de suma importancia para evitar la aparición de caries, ya que son pacientes con alto riesgo de sufrir los efectos negativos de la placa dental.
Una vez que los niños han comenzado con la dentición, se recomienda empezar a usar dentífricos con flúor adecuados para su edad. El efecto que se busca con estos productos es el de favorecer la remineralización de los dientes, al mismo tiempo que impedir que el esmalte dental sufra daños debido a la actividad de los ácidos liberados por las bacterias de la placa dental.
¿A qué edad es recomendable empezar a usar flúor?
A partir de la erupción del primer diente los niños ya pueden y deben empezar a utilizar una pasta de dientes con flúor. Esta no es solo un complemento para la higiene bucodental del pequeño, sino que también aporta los minerales necesarios para fortalecer el esmalte de los dientes de leche.
La cantidad de flúor varía con la edad de los niños. Por ello existen diferentes tipos de dentífricos para niños con un contenido de flúor mayor o menor adaptado a la edad.
Es también necesario tener en cuenta que, para la higiene dental de un niño más pequeño, basta con utilizar una cantidad de dentífrico del tamaño de un grano de arroz. A medida que el niño va creciendo, la cantidad de pasta de dientes y el contenido de flúor de esta irá aumentando para adaptarse a sus requerimientos.
Dentífricos infantiles con flúor
Entre las pastas de dientes para adultos y los dentífricos infantiles existen muchas más diferencias además del sabor. Una de las más importantes es el contenido en flúor, que se adapta a las necesidades de los más pequeños de la casa y también a sus capacidades.
La ingesta constante de un exceso de flúor por parte de los niños podría tener efectos negativos para ellos. No debemos olvidar que el flúor, aunque es seguro, no es totalmente inocuo.
Esta es una de las principales causas por las que las pastas de dientes para bebés y niños más pequeños tienen un menor contenido en este mineral y otros compuestos.
Según las recomendaciones de los odontopediatras, el tipo de dentífrico y la cantidad de producto que se usa para la higiene bucodental de los niños serán los siguientes:
Niños de 0 a 3 años
Según la Sociedad Española de Odontopediatría, desde la salida del primer diente de leche, es posible comenzar a utilizar pasta dental con un contenido en flúor de 1.000 ppm F ‾, en cantidad equivalente a un grado de arroz. FluorKIN Calcium es un dentífrico que aporta calcio y flúor para proteger y favorecer el crecimiento de unos dientes de leche sanos. Descubre nuestros productos para el cuidado bucal infantil Cuida de la sonrisa de tus pequeños con nuestra línea de productos infantiles.
La forma de usar el dentífrico será a través del cepillado dental diario, el cual debe realizar un adulto con la ayuda de un cepillo con cabezal pequeño como el Cepillo KIN Infantil. Al terminar, es importante enjuagar la boca del niño para eliminar los restos de dentífrico, ya que el bebé aún no será capaz de escupir por su cuenta.
Niños de 3 a 6 años
A partir de los 3 años de edad, la cantidad de dentífrico dental con 1.000 ppm F ‾ variará al tamaño de un guisante, utilizando un cepillo infantil con cabezal pequeño, y siempre bajo la supervisión de un adulto.
A partir de 6 años de edad
Con más de 6 años de edad, los niños ya pueden lavarse los dientes sin ayuda, escupiendo los restos de dentífrico para evitar ingerir la pasta. Es aquí cuando los peques deben usar dentífricos con un contenido en flúor de 1.450 ppm F ‾, como los productos de la línea FluorKIN Junior.
Para asegurar un correcto cepillado, el cepillo KIN Junior tiene el tamaño y la forma perfecta, con un mango anatómico para que los niños puedan sujetarlo cómodamente. Con esta edad, los niños ya deben complementar su higiene bucodental con otros accesorios y productos, como un colutorio y la seda dental.
Riesgos del flúor para los niños: Fluorosis dental
Una exposición excesiva al flúor puede producir alteración en la formación del esmalte en los niños. Conocida como fluorosis dental, esta se presenta en forma de manchas de color blanco en la superficie de los dientes.
Este riesgo es mayor en los niños que se encuentran en la fase de formación de las piezas dentales definitivas, afectando de manera directa a la maduración del esmalte.
Por este motivo, y con la finalidad de limitar la cantidad de flúor que los niños puedan tragar cuando aún no saben escupir correctamente los restos de dentífrico, es importante utilizar pastas de dientes que se adecúen a la edad de cada pequeño.