El esmalte dental es el tejido más duro de todo el organismo. Sin embargo, cada día se expone a múltiples factores que afectan su integridad, y con el tiempo puede ir haciéndose cada vez más débil. Si quieres saber cómo fortalecer el esmalte de los dientes, es necesario que aprendas más sobre su mantenimiento y sobre una afección muy frecuente en la actualidad: la sensibilidad dental, directamente relacionada con el debilitamiento del esmalte.
La sensibilidad dental es un problema que afecta a gran parte de la población. Detectarla no es complicado. Ante la mínima señal es importante actuar a tiempo para proteger lo antes posible las diferentes estructuras de los dientes, empezando desde fuera.
¿Tú también tienes los dientes sensibles? Descubre todo lo que debes saber sobre el cuidado del esmalte y su relación con la sensibilidad dental.
¿Qué es el esmalte dental?
El esmalte dental es un tejido muy duro que recubre la capa externa de cada una de las piezas dentales. Su principal función es la de aportar una dureza elevada para favorecer el proceso de masticación de los alimentos.
Así mismo, el esmalte dental es el encargado de proteger los dientes frente a temperaturas extremas, tanto frío como calor, pH excesivamente ácidos, y por supuesto también ante los estímulos mecánicos.
Si bien cada persona tiene un tipo de esmalte más o menos fuerte o grueso, establecido de manera genética, es importante hacer un buen mantenimiento de este tejido a lo largo de toda la vida.
El principal problema es que el esmalte no se puede regenerar por sí mismo. Con el paso del tiempo se va desgastando y debilitando, a través de un proceso natural que, si no se cuida adecuadamente, se verá acelerado por culpa de una serie de malos hábitos.
¿Por qué se produce la sensibilidad en los dientes?
La sensibilidad dental es un dolor agudo que se produce en los dientes debido a su exposición a ciertos estímulos térmicos, químicos o táctiles. Es una patología bastante frecuente en adultos jóvenes de entre 20 y 45 años, aunque también puede darse en niños y adultos mayores.
Esta forma de sensibilidad puede tener varios niveles en cada persona. El tipo de sensibilidad en los dientes también puede ser diferente, variando ante estímulos externos frecuentes como el frío, el calor, exposición a alimentos dulces, ácidos, o a través de sensaciones táctiles por contacto directo.
A veces la sensibilidad dental puede ser pasajera, con un tiempo de duración corto hasta que las molestias desaparecen. Si quieres saber más sobre cuánto tiempo puede durar la sensibilidad dental, te lo contamos en el blog de KIN.
¿Cómo saber si tengo sensibilidad dental?
Los dientes están compuestos por varias capas de tejido. El más exterior, el esmalte, es el más duro, encargado de proteger las piezas dentales. En el interior se encuentra la dentina, la cual contiene miles de terminaciones nerviosas, que son las responsables de la sensibilidad dental.
Cuando el esmalte es muy fino o tiene algún tipo de daño, la dentina queda expuesta a los estímulos externos. Al principio los síntomas son más débiles y pueden pasar desapercibidos. Pero con el paso del tiempo se van haciendo notar más y más.
Por lo general, los síntomas de sensibilidad dental que describe la mayoría de los pacientes son los siguientes:
- Dolor punzante ante un estímulo leve.
- Duración muy corta del dolor ante el estímulo en cuestión.
- Localización inmediata de la zona donde se nota el dolor.
Si sueles notar un dolor agudo e intenso en la misma zona de la boca siempre que tomas un alimento frío, caliente o muy ácido, es el momento de actuar y descubrir cómo fortalecer el esmalte de los dientes de la manera más efectiva. Dile adiós a la sensibilidad dental con nuestros productos especializados.
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Reforzar el esmalte de los dientes
Sin duda, la mejor manera de prevenir y evitar la sensibilidad dental es seguir una correcta higiene bucodental. Para ello existen múltiples herramientas y productos de higiene oral específicos que ayudan a proteger el esmalte.
¿Quieres saber cómo fortalecer el esmalte de los dientes día a día? Sigue estas recomendaciones:
Higiene bucodental diaria
Para cuidar tanto el esmalte dental como las encías y la salud de la boca en general, es muy importante asegurar un correcto cepillado después de las comidas. Elige un cepillo de dientes específico con filamentos suaves o muy suaves, para cepillar los dientes de forma delicada sin dañar la capa más superficial.
Elimina durante el cepillado todos los restos de alimentos y biofilm dental que se acumula en la boca. Puedes ayudarte de un dentífrico especial de cualquiera de nuestras gamas para la sensibilidad dental que favorezca el endurecimiento del esmalte.
Alimentación para reforzar el esmalte
No hay que olvidar que el esmalte es un tejido vivo que forma parte de nuestro organismo. Como el resto de los tejidos, también necesita unos nutrientes concretos para mantenerse fuerte.
Los alimentos con un alto contenido en calcio son buenos para los huesos y también para los dientes, promoviendo la remineralización natural del esmalte.
Evita los alimentos ricos en azúcar y ácidos que dañan el esmalte y decántate por una alimentación variada incluyendo productos ricos en vitaminas y minerales.
Remineralización del esmalte
En determinados pacientes es posible realizar una remineralización de los dientes a través del uso de productos específicos o de un tratamiento profesional.
Los productos con flúor como dentífricos y enjuagues bucales están diseñados para fortalecer el esmalte a diario y también para repararlo cuando el daño es leve. Estos son esenciales desde la infancia y a lo largo de toda la etapa adulta, ajustando el contenido de flúor según la edad y las necesidades de cada persona.
Consulta con tu dentista cuáles son las opciones para prevenir y tratar la sensibilidad dental, y cómo fortalecer el esmalte de los dientes a través de una pequeña ayuda extra. Los dientes son para toda la vida, así que no dudes en extremar al máximo su cuidado para mantenerlos en perfectas condiciones el máximo tiempo posible.
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