De hecho, la caries en los dientes de leche es uno de los problemas de salud bucodental más frecuentes entre la población infantil. Las caries infantiles no tratadas pueden provocar dificultades para comer, problemas en el lenguaje y, sobre todo, en el desarrollo de la cavidad oral en los niños que se encuentran en plena etapa de crecimiento.

¿Qué podemos hacer los padres para evitarlo? Descubre los mejores consejos para la salud bucodental en niños y cómo promoverlos entre los más pequeños de la casa de una manera sencilla y efectiva.

¿Por qué es importante la salud bucal en los niños?

La boca es la principal entrada de elementos esenciales para la vida como son el agua, los alimentos, que nos proporcionan nutrientes, así como el oxígeno de la respiración. Pero, por la boca también estamos en contacto directo con miles de microorganismos que pueden causar enfermedades. Con unos buenos hábitos de higiene bucodental logramos controlar la entrada y proliferación de la mayoría de estos gérmenes.

De la misma forma que los adultos cuidamos nuestros dientes y encías con el cepillado diario y el uso de productos de higiene bucodental adecuados, los niños también necesitan protegerse. Prevenir la caries, la enfermedad de las encías y otras afecciones bucales es importante a cualquier edad.

Al educar a los niños en su higiene bucodental, logramos que perciban esta tarea como parte de su rutina diaria. Así podrán llevarla con total naturalidad, manteniendo los buenos hábitos durante el resto de su vida.

¿Cómo cuidar la salud bucodental infantil?

Los dientes de leche de los niños tienen unas necesidades diferentes a las de los dientes de los adultos. Por suerte, para ellos existen productos específicos para el cuidado bucal infantil y accesorios adecuados que les facilitan la tarea de mantener unos buenos hábitos diarios.

Es responsabilidad de los mayores enseñar a los niños cómo cepillar los dientes usando una técnica correcta. La ayuda por parte del odontopediatra también puede ser crucial en el aprendizaje y para la corrección de cualquier posible error que se esté cometiendo en la rutina de higiene.

Solo a través de los buenos hábitos bucodentales podemos asegurar una buena salud de dientes y encías durante muchos años. Desde el uso del cepillo dental, pasando por la elección de un dentífrico infantil, así como otros productos y accesorios adecuados, son la base para que los niños tengan una boca limpia y saludable.

Consejos para cuidar la salud bucodental en niños

Estas son las recomendaciones que debes tener en cuenta para que los niños puedan cuidar sus dientes a diario:

Comenzar a una edad temprana

Es fundamental que los niños empiecen a cuidar sus dientes lo antes posible. Tras la salida de los dientes de leche, los padres serán los encargados de cepillado, hasta que los peques puedan hacerlo solitos más adelante.

Convertirlo en un hábito divertido

Plantea la hora del cuidado de la higiene bucodental como un juego en familia. Puedes poner música, inventar algún tipo de baile o cualquier actividad divertida que anime a los niños durante los minutos que dura la sesión completa.

Establecer una rutina

Sigue siempre los mismos horarios para el cepillado de dientes, convirtiéndolo así en una rutina ineludible. Como mínimo, los dientes deben cepillarse por la mañana, después de comer y antes de irse a la cama, sin saltárselo ni un solo día.

Elegir un cepillo de dientes a medida

Escoge el cepillo de dientes más adecuado según la edad y las necesidades de cada niño o niña. Para que se animen a usarlos, déjales elegir su color o diseño favorito. Pero no te olvides de cambiarlo cada 3 meses por un cepillo nuevo.

Usar los accesorios correctos

Además del cepillo de dientes, elige una pasta dentífrica infantil para la edad de cada peque. El contenido en flúor puede variar según la etapa de crecimiento. Desde la erupción del primer diente los niños pueden usar productos de cuidado bucal como FluorKIN Calcium y tan pronto tengan la madurez como para no ingerir el producto, sobre los 5 años, añadir a la rutina el enjuague bucal.

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Aprender la técnica adecuada

El cepillado correcto de los dientes en niños tiene que durar al menos 2 minutos. Una vez que empiecen a usar el cepillo ellos solos, controla en todo momento que realizan la técnica de forma adecuada, cubriendo la superficie de todas las piezas dentales para eliminar los restos de alimentos y evitar la formación de biofilm en dientes y encías.

Controlar el tiempo de cepillado

Puedes asegurarte de cumplir el tiempo mínimo de cepillado usando un cronómetro o temporizador. Otra opción más divertida es utilizar una canción que dure exactamente este tiempo, siguiendo el ritmo de la música con el cepillado.

Mantener una alimentación sana

Una alimentación equilibrada es fundamental para cuidar los dientes de los más pequeños. Los dulces son los principales responsables de la formación de caries en los niños, y por este motivo es importante no abusar de los alimentos azucarados, enseñándoles a comer más sano.

Visitar al dentista con regularidad

Los niños tienen que acudir al dentista con mayor regularidad que los mayores, al menos 2 veces al año. En esta etapa de la vida se producen muchos cambios, por lo que es crucial poder detectar a tiempo cualquier problema bucodental que necesite ser corregido.

Sé un ejemplo en casa

Por último, aunque no menos importante, los mayores debemos dar ejemplo. Los niños aprenden por imitación, así que no dudes en mostrarles lo importante que es cuidar la salud bucodental compartiendo estos momentos en familia.

¿Cómo trabajar la salud bucal de los niños?

Si tienes problemas para conseguir que tus peques se cepillen los dientes a diario y cuiden su salud bucodental, puedes pedir ayudar a tu dentista. Nadie mejor que un profesional podrá darte los mejores consejos para convertir esta actividad en un momento divertido que podréis disfrutar en familia.

El cepillado y el cuidado de la boca debe realizarse cada día, al menos dos veces al día, sin excepciones. Además de usar el cepillo de dientes y la pasta dental, no te olvides de ir incorporando el resto de los accesorios y productos como el enjuague bucal y la seda dental a medida que los niños vayan adquiriendo mayor autonomía.

Cuanto antes empieces a enseñar a los niños, más fácil será la adquisición de los hábitos como parte de su rutina. Así que no dudes en seguir estos consejos para la salud bucodental en niños, empezando desde este mismo momento.

La entrada 10 Consejos para cuidar la salud bucodental de los más pequeños se publicó primero en Laboratorios KIN.

Desde el inicio de la pubertad, el cuerpo de los adolescentes pasa por una serie de cambios hormonales, físicos, psicológicos y de comportamientos. El estilo de vida, la dieta, el descuido de la higiene bucodental, junto con la posible adquisición de hábitos nocivos como el tabaquismo y el consumo de alcohol, complica la tarea de los padres de ayudar a sus hijos en el cuidado de su salud oral.

¿Cuál es la importancia de la higiene dental en la adolescencia?

La higiene bucodental es muy importante en todas las etapas de la vida, pero debemos prestar especial atención durante la adolescencia. Esta edad es clave para que los chicos y chicas terminen de afianzar unos buenos hábitos de salud, previniendo problemas en el futuro.

Al terminar la niñez, ya se han formado por completo las estructuras bucales y la dentición temporal ha sido sustituida por las piezas dentales permanentes. Este es el momento perfecto de asegurar una buena posición de los dientes, y en caso necesario, recurrir a la ortodoncia u otros procedimientos para corregir o mejorar la funcionalidad de la boca de los jóvenes.

La higiene bucal en adolescentes debe ser analizada de una manera más exhaustiva, para evitar la caries, la gingivitis, el mal aliento, así como otras complicaciones que puedan acrecentarse debido a los múltiples cambios por los que pasan.

¿Cómo cuidar la higiene bucal en adolescentes?

La etapa de la adolescencia se estima aproximadamente entre los 12 y 17 años. Si bien los jóvenes con esta edad ya pueden ocuparse de su propia higiene bucodental sin ayuda de los padres, los expertos en odontología recomiendan hacer una supervisión frecuente para comprobar que el procedimiento sea 100% correcto.

¿Cuáles son los hábitos más importantes para el cuidado de la salud de dientes y encías? A continuación, veremos algunos consejos básicos para nuestros adolescentes:

Higiene bucodental completa

Cepillarse los dientes no solo consiste en eliminar la suciedad visible y el mal aliento. Es muy importante que los chicos y chicas sigan una rutina de higiene bucodental completa, haciendo un buen uso del cepillo manual o eléctrico.

Hay que dedicar el tiempo necesario para eliminar los restos y la placa dental después de cada comida, y sobre todo antes de irse a dormir. Hay productos de cuidado bucal diario específicos para los jóvenes, como dentífricos con la cantidad adecuada de flúor de acuerdo con su edad. También pueden encontrarse enjuagues y dentífricos con agentes antiplaca para ayudar al control del biofilm.

Además, cepillarse la lengua, usar el hilo dental o los cepillos interdentales, y terminar con el enjuague bucal, es la mejor forma de asegurar el mayor cuidado de toda la boca. En el caso de los portadores de aparatos de ortodoncia, la higiene bucal es incluso más importante para evitar complicaciones que pudiesen comprometer el desarrollo del propio tratamiento ortodóncico.

Por supuesto, el cepillo dental o el cabezal del cepillo eléctrico deben cambiarse con regularidad. ¿Sabes con qué frecuencia? Te lo contamos con detalle en el blog de KIN.

Evitar hábitos no saludables

Es muy importante evitar con esta edad hábitos nocivos para la salud como es el consumo de alcohol y tabaco. No solo tiene graves consecuencias para la salud de la boca, sino también a nivel general.

Tampoco es recomendable el uso de piercings orales, muy típicos de esta etapa, y en el caso de querer usarlos, realizar un buen mantenimiento para evitar problemas graves.

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Dieta saludable

La alimentación sana, ese gran quebradero de cabeza para los padres de los adolescentes, es fundamental para el cuidado de la salud bucodental. Los dientes, encías, y otras estructuras bucales necesitan de un determinado aporte de nutrientes para mantenerse fuertes y cumplir con su función.

Basta con seguir una dieta equilibrada, consumir frutas y verduras, productos lácteos y proteínas de alto valor biológico para disfrutar de una boca sana. Evitar las bebidas carbonatadas, bebidas energéticas, zumos envasados y no abusar de los azúcares.

Salud oral y deporte

Muchos jóvenes y adolescentes practican habitualmente deportes que podrían suponer un peligro para la integridad de sus dientes. En estos casos es posible utilizar un protector bucal específico, que evita heridas en la boca, fracturas, luxaciones o avulsiones de los dientes.

Revisiones dentales

Por supuesto, no podemos dejar de recordar la importancia de hacer una revisión dental periódica por parte de un especialista. Para comprobar que la higiene bucal en los adolescentes es la adecuada, lo ideal sería ir al dentista cada 6 meses.

A estas edades los jóvenes pasan por muchos cambios, y la mejor manera de detectar problemas de salud bucodental es aumentando la frecuencia de visitas dos veces al año.

Aprovecha las revisiones para hacer una completa higiene bucodental, revisar el estado de las muelas del juicio, valorar la posibilidad de hacer un tratamiento de ortodoncia, y también comprobar que las pautas de higiene bucal en adolescentes se están siguiendo correctamente.

La entrada 5 Consejos prácticos para mantener una higiene bucal impecable en adolescentes se publicó primero en Laboratorios KIN.

Desde la salida del primer diente de leche, es necesario que el bebé comience a adquirir unos buenos hábitos de higiene bucodental. Si bien al principio somos los padres los encargados de lavar los dientes de nuestros hijos, a cierta edad ya pueden hacerlos solitos. 

Vamos a ver paso a paso cómo limpiar los dientes a un niño según su edad, cuántas veces deben lavarse los dientes cada día, y qué accesorios y productos son los más recomendables para los pequeños. 

¿Cuántas veces se tienen que lavar los dientes los niños?

Al igual que los adultos, los niños también deben lavarse los dientes correctamente después de cada comida. Nada más erupcionar el primer diente de leche, es necesario mantener una correcta higiene bucodental diaria. 

El cepillado debe durar entre 2 y 3 minutos como mínimo, abarcando toda la superficie de los dientes y encías para eliminar los restos de alimentos y así evitar la formación de biofilm. Es muy importante elegir un cepillo de dientes de cerdas suaves y un dentífrico con la cantidad correcta de flúor para los niños. 

Los bebés y niños más pequeños deben cepillarse los dientes como mínimo tres veces al día después de cada comida principal y otra antes de acostarse. Aproximadamente hasta los 6 o 7 años, y hasta que el niño o niña no tenga suficiente autonomía, el cepillado deberá realizarlo un adulto o bajo la supervisión de este. 

Cómo limpiar los dientes a un niño paso a paso

Para la higiene dental de los niños y niñas existen accesorios y productos específicos que se adaptan a sus necesidades. Desde cepillos con cabezales más pequeños que permiten un mejor acceso a todos los rincones de la boca, hasta dentífricos y colutorios de sabores más agradables y la cantidad adecuada de flúor. 

¿Cómo limpiar los dientes a un niño según las recomendaciones de los odontopediatras? Estos son los pasos y consejos a seguir: 

Elección del cepillo dental

Los dientes temporales de los niños tienen una estructura y tamaño diferentes a los de los adultos. Para facilitar el cepillado, escoge un cepillo de dientes infantil de cerdas suaves y cabezal pequeño. 

Los cepillos de dientes para niños tienen un mango especial más fácil de manejar para el adulto o para los pequeños que están aprendiendo. El cabezal es redondo y se adapta la forma de los dientes, con cerdas que no dañan el delicado esmalte de los dientes de leche ni las encías. 

Uso de pasta dentífrica con flúor

Mientras que los niños están aprendiendo a cuidar sus dientes, existe la posibilidad de que puedan tragar pasta de dientes durante el cepillado. Por este motivo, los dentífricos infantiles tienen un menor contenido en flúor. 

El dentífrico FluorKIN Calcium tiene una composición perfecta para usar desde edades tempranas. Contiene 1000 ppm de flúor, aportando calcio y fósforo para una correcta formación y protección del esmalte dental en esta etapa de desarrollo. 

Además de la pasta de dientes FluorKIN Calcium, hay disponible una gran gama de productos específicos para niños. Las líneas KIN Junior, FluorKIN Infantil y FluorKIN Junior adaptan su composición a las diferentes etapas y necesidades de los más pequeños de la familia. 

Dividir el proceso en pequeños pasos

Una vez elegido el cepillo de dientes y el dentífrico, llega el momento del cepillado. Para hacerlo más fácil y completo, los niños pueden aprender a dividir el proceso en varias partes. 

Separa la boca en 4 cuadrantes, diferenciando la parte superior derecha, superior izquierda, inferior derecha e inferior izquierda. Colocando el cepillo de dientes en un ángulo de 45 grados con respecto a la línea de las encías, comienza el cepillado cubriendo toda la superficie de dientes y encías. 

Para asegurar un mínimo de 2 minutos en el cepillado, dedica 30 segundos a cada cuadrante de la boca previamente dividido. Utiliza un reloj o temporizador para controlar mejor el tiempo. No te olvides que al finalizar hay que escupir el exceso de dentífrico. No es necesario enjuagar con agua, ya que el flúor que contiene ayuda a fortalecer el esmalte. 

Uso de enjuague bucal infantil

A partir de los 5 años de edad, los niños y niñas ya pueden comenzar a utilizar enjuague bucal. Escoge un colutorio infantil específico, como el enjuague bucal FluorKIN Calcium, con la cantidad exacta de flúor para prevenir la caries. 

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Limpieza interdental

El uso de hilo dental está aconsejado al menos una vez al día comenzando en niños entre los 2 y 6 años de edad. Con el fin de eliminar los restos de alimentos que quedan entre los dientes, los padres pueden enseñar poco a poco a los niños cómo hacerla por sí mismos. 

Otros accesorios como los cepillos interproximales o las varillas resultan muy útiles tanto para los padres que se encargan de la higiene bucodental de sus hijos como para los niños que están aprendiendo. La clave está en encontrar el accesorio ideal con el que asegurar una higiene más profunda en esos huecos donde no llega el cepillo. 

Fomentar su autonomía

A partir de los 3 años de edad, los niños ya tienen capacidad suficiente para comprender cómo funciona el mecanismo del cepillado de los dientes. Poco a poco, con ayuda de un adulto o bajo su supervisión, ellos solitos pueden comenzar a manejar el cepillo. 

Además de estos consejos para aprender cómo limpiar los dientes a un niño, en el blog de KIN encontrarás una Guía básica de los hábitos de cuidado de salud bucodental en los niños. Consejos muy importantes como establecer una rutina de horarios, visitar al dentista con regularidad, aprender una correcta técnica de cepillado y otros, te resultarán muy útiles para inculcar una buena salud bucodental a tus hijos desde el principio. 

Si tienes cualquier pregunta extra sobre cómo limpiar los dientes a un niño, aprovecha la próxima visita al pediatra infantil para trasladarle tus dudas. Nadie mejor que un profesional para ayudaros a ti y a tus hijos a aprender sobre el cuidado de los dientes y encías de los pequeños de la casa. 

La entrada Cómo limpiar los dientes de un niño se publicó primero en Laboratorios KIN.

Todos sabemos que una revisión periódica del estado de la salud bucodental es esencial a cualquier edad. Sobre todo, es importante en los niños, cuya dentadura está en pleno desarrollo. 

Por este motivo, es de vital importancia ayudar a superar el miedo al dentista en los niños, evitando que vivan este momento como una experiencia desagradable. ¿Cómo podemos lograrlo? 

¿Por qué los niños tienen miedo a ir al dentista?

A veces ir al dentista puede resultar un tanto incómodo. Es normal que los niños se sientan nerviosos ante la idea de tener que sentarse en el sillón del odontólogo. Pero, por lo general, los pacientes menores de edad son los que mejor se comportan a la hora de ir al dentista. 

¿Cuáles son entonces los motivos por los que los niños sienten miedo al dentista? Estos pueden ser muy variados. Entre los más comunes destacan: 

• Miedo a lo desconocido. Cuando los pequeños visitan un nuevo lugar en el que no saben qué ocurrirá, pueden sentir cierto nerviosismo como señal de alerta y peligro. 
• Miedo de los padres. Sin darnos cuenta, los adultos traspasamos el miedo al dentista a los niños. Por ello es importante que los mayores que tienen miedo a acudir a la consulta del odontólogo no lo muestren delante de sus hijos. 
• Miedo al dolor. Los niños que han pasado por una situación traumática con anterioridad, relacionan la visita al dentista con el dolor. No obstante, los tratamientos infantiles suelen ser más sencillos y exentos de dolor, y no es común que los niños lo recuerden como algo malo. 

¿Por qué es importante que los niños vayan al dentista?

La consulta al dentista infantil ayuda a identificar y prevenir problemas bucodentales comunes en niños. Esta debe hacerse de manera periódica, al igual que en los adultos. Lo adecuado es hacer una revisión cada 6 o 12 meses según las necesidades de cada paciente. 

El cuidado de los dientes y encías en los niños es muy importante desde el nacimiento. Una de las funciones del odontopediatra, el dentista pediátrico, es la de hacer un seguimiento de la erupción de los dientes de leche, y del cambio progresivo hacia la dentición definitiva. 

La primera revisión dental en niños puede hacerse antes del primer año de edad, con la salida del primer diente de leche. Si quieres saber más sobre la primera revisión dental en niños, encontrarás más información a través de nuestro blog. 

Los dentistas también tienen la responsabilidad de enseñar a los niños las técnicas de cepillado dental más adecuadas, corrigiendo algunos errores comunes. Son los encargados de darle a los padres las recomendaciones y pautas que necesitan para ayudar a sus hijos a mantener una buena salud bucodental. 

¿Qué problemas se derivan del miedo de los niños a ir al dentista?

Del miedo a ir al dentista de los niños puede derivarse un verdadero problema de salud para ellos. No acudir con regularidad a las revisiones odontológicas supone un riesgo para los más pequeños de la casa. 

Solo un profesional cualificado puede detectar a tiempo problemas de salud bucodental graves en los niños como la enfermedad periodontal, caries, o malformaciones en la dentición de leche o el recambio de los dientes definitivos.  

Cuanto antes aprendan los niños a cuidar de manera adecuada sus dientes y encías, mayor será la calidad de salud dental que disfrutarán a lo largo de la etapa adolescente y adulta. 

¿Cómo hacer que los niños pierdan el miedo al dentista?

¿Qué podemos hacer los padres para que los niños superen ese miedo a ir dentista? Es tan sencillo como procurar evitar que el miedo aparezca en ellos. 

Hacer partícipes a los niños de todo lo que ocurre en la consulta del dentista, e informarles de lo que va a ocurrir durante la visita, elimina por completo o en gran parte ese nerviosismo inicial. 

Por supuesto, como adultos también debemos predicar con el ejemplo. Si los niños nos ven nerviosos, ellos también se contagiarán con nuestro miedo. 

Consejos para superar el miedo de los niños en la consulta del odontólogo

Es responsabilidad de los padres acompañar a los niños durante todo el proceso. Ya sea en el momento de preparación previo a la visita al dentista, como brindarle apoyo y seguridad una vez que se hayan sentado en el sillón del dentista, los niños se sentirán más seguros y confiados. 

Estos son algunos consejos que puedes poner en marcha para que tus hijos pierdan el miedo a ir al dentista, e incluso nunca lleguen a desarrollarlo: 

Infórmale de los procedimientos

Sea cual sea la edad del niño, explícale qué tipo de procedimientos llevará a cabo el dentista en cada visita. Ellos agradecerán saber qué va a ocurrir. 

Esto puede aplicarse tanto para una simple revisión rutinaria, como para hacer empastes, retirada de una pieza dental o colocación de una ortodoncia. Los niños estarán más tranquilos si conocen todo el proceso, qué instrumental se usará para ello y, sobre todo, que no sentirán dolor ni molestias. 

Anímale a que pregunte sus dudas al dentista

Los padres no siempre tienen respuesta para las muchas preguntas que les surgen a los niños. Déjalo en manos de los que más saben. Anima a tus pequeños a preguntar al dentista todo lo que quieran saber. 

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Practica técnicas de relajación

Sentarse durante unos largos minutos en el extraño sillón de la consulta del dentista no es agradable para ningún niño. Sobre todo, si son niños bastante activos que no pueden estar quietos mucho tiempo. 

Una gran ayuda es practicar técnicas de relajación antes de la consulta en casa, para después realizarlas durante la revisión e intervención. 

Mantén al niño entretenido

Esos minutos en la sala de espera antes de pasar a ver al odontólogo son interminables para algunos niños. En las consultas infantiles, las salas de espera suelen tener juguetes y libros para que los niños se entretengan. 

Si este no es el caso de tu dentista, o si tu hijo se entretiene de una manera diferente, no te olvides de llegar algún juguete para mantener su mente ocupada antes de entrar. Así los nervios se disiparán. 

Escoge un horario adecuado

La elección del horario para pasar consulta en el dentista influye en el nivel de ansiedad que padecen los adultos. ¡Imagínate en el caso de los niños! Por este motivo es mejor evitar esas horas en las que los niños están más inquietos o excesivamente cansados, para que lo lleven mucho mejor. 

Si es posible, los expertos recomiendan acudir con los niños a la consulta del dentista por la mañana. A primera hora de la mañana, o justo a la salida del colegio, son los mejores horarios para que los niños tengan más ánimo y mejor humor. 

No debemos olvidar que el cuidado de la salud bucodental comienza en los niños con la salida de los primeros dientes de leche, y que el papel del dentista es fundamental a lo largo de toda su vida. Evita que el miedo de los niños a ir al dentista se convierta en un problema para que tus hijos aprendan a cuidar sus dientes correctamente. 

La entrada Consejos para que los niños pierdan el miedo a ir al dentista se publicó primero en Laboratorios KIN.

Desde el nacimiento y durante los primeros años de vida del bebé, los padres son los responsables de la higiene bucodental de los niños. Pero ¿en qué momento hay que empezar a limpiar los primeros dientes? ¿Cómo hay que limpiar los dientes del bebé? 

Resolvemos estas y otras muchas dudas frecuentes sobre el cuidado de los dientes de leche en los niños. 

¿Puede aparecer caries en los dientes de leche?

Por supuesto que sí. Los dientes de leche en el bebé no están exentos de los efectos perjudiciales de la placa dental. 

En la boca del bebé, de la misma manera que sucede en los adultos, existe una gran cantidad de bacterias que se nutren con los restos de leche y otros alimentos acumulados después de cada comida. 

Incluso antes de la salida de los primeros dientes de leche, sobre la encía del bebé se puede dar la formación de placa dental que poco a poco va dañando el esmalte de las piezas dentales recién erupcionadas. A este tipo de caries se le conoce como caries rampante o caries del biberón. 

La caries en los dientes de leche es muy agresiva debido a que las piezas dentales temporales carecen de un esmalte tan resistente como el de los dientes definitivos. La infección puede pasar más rápidamente a la pulpa dentinaria, afectando a la salud de dientes definitivos que se están formando, y también a la salud general del bebé. 

¿A qué edad se limpian los dientes del bebé?

La higiene bucodental del bebé debe comenzar incluso antes de la salida de su primer diente de leche. Esta se adapta en todo momento a la edad y las necesidades de cada niño, escogiendo los accesorios y técnicas más adecuadas. 

Antes de la salida de la dentición, basta con mantener limpia la encía y la lengua del bebé pasando una gasa húmeda y suave. De esta forma se eliminan los restos de leche que quedan tras cada comida. 

Una vez que han erupcionado los dientes temporales, alrededor de los 6 meses, el cepillado se incluye entre de la rutina de higiene bucal diaria. Para el bebé existen unos cepillos especiales con cabezal pequeño y redondeado, con cerdas muy suaves para no dañar sus delicadas encías. 

Además de la higiene bucodental de los pequeños, los especialistas aconsejan a los padres realizar las correspondientes revisiones dentales en los niños. ¿En qué momento debe el bebé acudir por primera vez al dentista? Justo tras la erupción del primer diente de leche, entre los 6 y 12 meses de edad. 

Puedes conocer más sobre la primera revisión dental en niños pequeños a través del blog de KIN. 

Cómo limpiarlos paso a paso

Cuando aún son muy pequeños, los niños no pueden lavarse los dientes por sí mismos. Los padres son los responsables de limpiar los dientes del bebé siguiendo unos sencillos pasos: 

1. Comienza humedeciendo el cepillo de dientes infantil con agua. 

1. Pásalo suavemente por las encías, haciendo movimientos circulares para retirar los restos de comida. 

1. Incide sobre todo en las piezas dentales para evitar la formación de biofilm. 

1. Cubre tanto la arcada dentaria superior como la inferior, limpiando la parte anterior y posterior de los dientes hasta completar la limpieza de toda la boca. 

1. No te olvides de limpiar también la lengua y el interior de las mejillas. 

Mientras el bebé sea pequeño, no es necesario utilizar ningún tipo de dentífrico. A medida que los niños se hacen mayores, existen pastas de dientes infantiles fluoradas especiales para los más pequeños de la casa. 

¿Cuándo usar dentífrico infantil?

Una vez que los dientes comienzan a salir, para el cuidado de la higiene bucodental del bebé se recomienda el uso de pasta dental fluorada en una cantidad correspondiente al tamaño de un grano de arroz. Hay que cepillar los dientes del bebé una vez por la mañana y otra por la noche, salvo que el odontólogo dé otras indicaciones tras la primera revisión. 

El dentífrico más recomendado para el cuidado de los dientes de leche del bebé y el infante será aquel que tenga un contenido de flúor de 1000 ppm F– para una completa protección frente a la caries y una correcta remineralización y refuerzo del esmalte dental.

La pasta dentífrica FluorKIN Infantil está formulada con la dosis ideal de flúor para niños desde que erupciona el primer diente, hasta los 6 años. Incluye xilitol, para asegurar el desarrollo de unos dientes de leche más saludables, protegiendo de la caries y remineralizando el esmalte dental.

La línea FluorKIN Calcium tiene el mismo contenido en flúor, además de glicerofosfato cálcico para una protección extra de los dientes infantiles. De uso diario desde la erupción de los primeros dientes, el aporte en calcio y fósforo es fundamental para la formación de los dientes en esta etapa del desarrollo.

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Además del dentífrico, tanto la línea FluorKIN Calcium como FluorKIN Infantil cuentan con su propio enjuague bucal infantil. Recomendado para niños a partir de 5 años, el colutorio es sin duda la mejor herramienta para completar la higiene bucal previniendo la placa dental y la formación de caries en los dientes de leche.

¿Cómo proteger los primeros dientes?

Los dientes del bebé se protegen exactamente igual que los de los niños y adultos: a través de un correcto cepillado. Además de la higiene bucodental diaria, hay otros consejos de los odontopediatras que ayudan a los padres y madres a cuidar adecuadamente los primeros dientes del bebé: 

• Evita que el bebé se quede dormido con el biberón en la boca. Los restos de leche en contacto con la encía o los dientes aumentan el riesgo de formación de caries. 
• Una vez que hayan erupcionado los primeros dientes, comienza a espaciar las tomas nocturnas para que el bebé se alimente preferiblemente durante el día. En las horas de sueño por la noche, las bacterias bucales tienen una mayor actividad, alimentándose de los restos de leche que quedan en la boca del pequeño. 
• No mojes el chupete en azúcar o cualquier alimento o bebida dulce. Evita en la medida de los posible ofrecer alimentos azucarados, batidos o zumos de frutas. 

• Cepilla los dientes del bebé al menos dos veces al día, después del desayuno y antes de ir a la cama por la noche. De esta forma aseguras la eliminación de la mayor parte de las bacterias que crecen y se desarrollan más rápidamente durante la noche. 

Ante cualquier duda, consulta con el odontólogo cómo cuidar y limpiar los dientes del bebé siguiendo las pautas adecuadas. Recuerda que la salud bucodental de cualquier persona comienza desde la más temprana infancia. 

La entrada Dientes de leche, ¿cuándo y cómo limpiarlos? se publicó primero en Laboratorios KIN.

¿Sabes cuáles son las características que debe cumplir un cepillo dental infantil? Asegura una correcta rutina de higiene bucal en tus hijos comenzando por la elección de las herramientas adecuadas según sus requerimientos. 

¿Por qué es importante el cepillado infantil? 

Mantener una buena higiene bucal es esencial para evitar enfermedades bucodentales y las temidas caries. Esta debe empezar antes de la salida de los dientes de leche, ya que los niños no están exentos de los efectos perjudiciales de las bacterias y microorganismos que viven de manera natural en la cavidad oral. De ahí que sea tan importante el cepillado infantil

Las enfermedades bucodentales se producen cuando hay un crecimiento excesivo de microorganismos. Eliminando los restos de alimentos con el cepillado después de cada comida, reducimos las fuentes de alimento para los microorganismos por lo que las encías y dientes de los niños estarán más protegidos contra la caries y las infecciones de las encías. 

Incorporar el cepillado dental desde la infancia enseña a los niños la importancia de cuidar su propio aseo personal. 

Si bien hasta los 6 o 7 años los niños necesitan la ayuda o revisión de sus padres durante las prácticas de higiene dental, cuando adquieren su propia independencia son capaces de encargarse ellos solitos del cuidado de los dientes. 

¿Cómo elegir un cepillo de dientes para niños?

Los dientes de los niños no son como los de los adultos, así que hay diferencias entre el cepillado infantil y el adulto. Para cada edad existe un cepillo de dientes más adecuado, adaptándose a la forma y las necesidades concretas de los dientes de leche y la salida de los dientes definitivos de los peques. 

Existen algunas características para tener en cuenta a la hora de elegir el mejor cepillo de dientes infantil por edad. Estos detalles, por muy pequeños que nos parezcan, influyen en el buen uso que le darán los niños al cepillo de dientes para conseguir una higiene más completa. 

Tamaño

Los dientes y la boca de los niños son más pequeños que los de los adultos, lo que influye en el cepillado infantil. Por ello, el tamaño del cabezal del cepillo debe ser adecuado, para permitir un mejor acceso a las zonas posteriores de la boca. 

Mientras que los cepillos de dientes para adultos tienen cabezales más alargados y anchos, los cepillos infantiles son pequeños para limpiar las áreas más difíciles como los lados y los bordes de los molares. 

Tipos de filamentos

El esmalte dental de los dientes de leche tiene una dureza menor que la de los dientes definitivos. Los filamentos de los cepillos de dientes para niños son mucho más suaves, para evitar dañar las encías y desgastar el esmalte. 

Los filamentos redondeados son mucho más adecuados para los pequeños de la casa. Este tipo de filamentos evitan el sangrado de las encías, ajustándose a la intensidad del cepillado que ejercen los niños a medida que aprenden a controlarla. 

Tipo de mango

Por último, cabe destacar la forma del mango del cepillo dental infantil. Para que los peques puedan sujetarlo correctamente y manejarlo con destreza, el mango deberá ser ergonómico y a medida de sus pequeñas manitas. 

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Cepillos de dientes KIN para cada edad

En Laboratorios KIN disponemos de cepillos de dientes acordes a la edad de los niños. Pensando en su comodidad y seguridad, estos cepillos dentales se adaptan a cada etapa para una higiene completa.  

Cepillo KIN Infantil

Para niños entre 2 y 6 años que ya realizan un cepillado infantil completo, el Cepillo KIN Infantil tiene un cabezal pequeño y redondeado que cuida el esmalte de los dientes de leche y las delicadas encías de los niños. 

Presenta un mango ergonómico muy fácil de manejar tanto por un adulto que ayude al pequeño, como por el propio niño cuando empieza a utilizarlo por su cuenta. 

Cepillo KIN Junior

Con un cabezal pequeño y terminado en una punta triangular, el Cepillo KIN Junior es perfecto para los niños entre 6 y 12 años. Permite llegar a cualquier rincón de la boca, facilitando la limpieza completa gracias a su mango ergonómico con estrías de sujeción. 

Los filamentos de este cepillo dental son también suaves y con puntas redondeadas, adaptadas a las necesidades de los dientes de leche y las delicadas encías de los niños en la etapa de la salida de los dientes definitivos. 

Nuevo cepillo dental KIN para cada necesidad

Para los niños mayores que ya controlan la higiene bucodental por su cuenta, el nuevo Cepillo Dental KIN se adapta a todas sus necesidades. Con un mango anatómico y antideslizante, además de un cabezal pequeño que llega a todas las zonas de cavidad bucal, está pensando para que lo disfrute toda la familia. 

El Cepillo Dental KIN es más ligero ya que contiene menos plástico. El capuchón y el blíster son 100% reciclables. 

Disponible en 4 atractivos colores, con filamentos extra suaves, suaves, medios, duros, para encías sensibles, para ortodoncia o postquirúrgicos. Cada miembro de la familia, incluidos los niños para su cepillado infantil, podrá escoger el tipo de cepillo que mejor se adapte a sus necesidades de cepillado diario. 

La entrada Cepillado infantil: un cepillo de dientes para cada edad se publicó primero en Laboratorios KIN.

Si bien durante sus primeros años de vida, la responsabilidad de la higiene bucodental infantil es de los padres o tutores, tan pronto como sea posible, los niños deben aprender a cepillarse los dientes después de cada comida.

En ocasiones, la higiene dental en niños pasa desapercibida o no se realiza correctamente. Te damos las pautas para poder establecer en casa la mejor rutina diaria para toda la familia.

¿Por qué es importante la higiene dental en niños?

Tanto o más importante que el cuidado de los dientes definitivos, es mantener una correcta higiene de las encías de los niños y sus dientes de leche. Mantener la boca saludable desde la infancia es esencial para cuidar la salud general de los más pequeños. 

Los niños también corren el riesgo de sufrir caries y otros problemas bucodentales. Esto puede afectar directamente a la erupción de los dientes definitivos, dando lugar a una infección que progresivamente se extiende a las encías y al tejido periodontal. 

Otro aspecto importante para tener en cuenta es que resulta mucho más fácil que los niños adquieran hábitos cuando se acostumbran a hacer determinadas actividades desde pequeños. Para aprender a cuidar los dientes y encías nunca es demasiado pronto. De esta forma será más fácil que mantengan las buenas prácticas para toda la vida.

¿Cuándo empezar con una rutina de higiene dental?

La rutina de higiene dental en niños debería empezar antes de que aparezcan los dientes de leche. 

Cuando son bebés, basta con limpiar las encías con un paño suave o una gasa humedecida con agua. Con la erupción del primer diente de leche, entre los 6-12 meses, se recomienda incorporar el cepillo de dientes en la rutina diaria. 

Hasta los 6 o 7 años es recomendable que los padres se encarguen del cepillado de los dientes de los pequeños, o que supervisen la forma en que lo hacen. Una vez que hayan aprendido, no tendrán ningún problema en hacerlo por su cuenta. 

Cómo crear una rutina de higiene dental en niños

La rutina de higiene dental en niños es diferente a la que siguen los adultos. Los pequeños necesitan unos accesorios y productos de cuidado bucodental específicos, que van variando con la edad y la adquisición de mayor independencia por parte de los pequeños. 

¿Quieres animar a tus peques a que se laven los dientes a diario? Hazte con un buen cepillo de dientes para niños y una pasta dental de sabor agradable. 

Elegir un buen cepillo infantil

El cepillo es el gran aliado en la rutina de higiene dental en niños. Los dientes de los peques tienen un tamaño menor que los de los adultos, y para poder cepillar correctamente sus pequeñas boquitas, accediendo a todos los rincones, el cepillo dental debe ser a su medida. 

Los cepillos de dientes infantiles son más suaves, con un mango fácil de sujetar. El cabezal también es más pequeño, variando de forma cuando se hacen mayores y empiezan a salir los primeros dientes definitivos. 

El cepillo KIN Infantil presenta filamentos extra suaves con puntas redondeadas para no dañar el esmalte de los dientes de leche ni las delicadas encías de los niños. A partir de los 6 años, y hasta los 12, el cepillo de dientes KIN Junior se adapta mejor a los peques, con un mango ergonómico para que empiecen a utilizarlo ellos solitos. 

Elegir el dentífrico para niños adecuado

Junto con el cepillo de dientes, el dentífrico infantil es otro de los imprescindibles para una correcta rutina de higiene dental en niños.  

Según recomendaciones de los odontopediatras, el tipo de dentífrico y la cantidad de producto que se usa para la higiene bucodental varían de acuerdo con la edad y las necesidades de cada niño. Serán las siguientes: 

Niños de 0 a 3 años

Según la Sociedad Española de Odontopediatría, desde la salida del primer diente de leche, es posible comenzar a utilizar pasta dental con un contenido en flúor de 1.000 ppm F–, en cantidad equivalente a un grano de arroz. 

FluorKIN Calcium es un dentífrico que aporta calcio y flúor para proteger y favorecer el crecimiento de unos dientes de leche sanos. 

La forma de usar el dentífrico será a través del cepillado dental diario, el cual debe realizar un adulto con la ayuda de un cepillo con cabezal pequeño como el Cepillo KIN Infantil. Al terminar, es importante enjuagar la boca del niño para eliminar los restos de dentífrico, ya que el bebé aún no será capaz de escupir por su cuenta. 

Niños de 3 a 6 años

A partir de los 3 años de edad, la cantidad de dentífrico dental con 1.000 ppm F– variará al tamaño de un guisante, utilizando un cepillo infantil con cabezal pequeño, y siempre bajo la supervisión de un adulto. 

A partir de 6 años de edad

Con más de 6 años de edad, los niños ya pueden lavarse los dientes sin ayuda, escupiendo los restos de dentífrico para evitar ingerir la pasta. Es aquí cuando los peques deben usar dentífricos con un contenido en flúor de 1.450 ppm F–, como los productos de la línea FluorKIN Junior. 

Otros accesorios de higiene dental para niños

Solo con el cepillado no se consiguen eliminar en su totalidad los microorganismos responsables de la formación de placa que habitan en la boca. Además del cepillo y el dentífrico, los niños a partir de 6 años pueden utilizar otros elementos de higiene bucodental como los enjuagues y la seda dental. 

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A partir de los 5 años también se puede utilizar el enjuague de la línea FluorKIN Calcium. Enriquecido en glicerofosfato cálcico, remineraliza los dientes en periodos críticos del desarrollo. 

Para los niños mayores de entre 6 y 12 años el enjuague bucal KIN Junior presenta un agradable sabor a menta suave. Este enjuague de uso diario remineraliza el diente y combate la placa, dejando un sabor refrescante en la boca. 

Consejos para una buena higiene dental infantil

Si te cuesta que tus hijos adquieran la costumbre de cepillarse los dientes después de cada comida, hay algunos consejos que puedes poner en práctica: 

• Predica con el ejemplo; sigue una rutina de higiene dental diaria, y haz de esta un momento para compartir en familia. 
• Pon música; escoge la canción favorita de tus hijos y ponla durante el cepillado. Si la canción dura al menos 2 minutos, estarán cumpliendo el tiempo mínimo para limpiar sus dientes y encías. 
• Utiliza una aplicación; anima a tus peques a hacer una rutina programándola dentro de sus tareas diarias. Existen muchas aplicaciones para que los peques lo pasen bomba durante el cepillado, y no tengan excusa para hacerlo a diario. 

Cada niño es diferente, y todos podemos seguir una rutina de higiene oral a medida. Lo importante es que esta se convierta en una actividad habitual, para seguir realizándola toda la vida. 

La entrada Consejos para mejorar la higiene bucodental en los niños se publicó primero en Laboratorios KIN.

La odontopediatría es la rama dentro de la odontología que se centra en la atención de las diferentes enfermedades bucodentales que se producen a edades tempranas. Tanto o más importante que en los adultos, los niños también deben acudir al dentista con frecuencia para cuidar su dentición temporal y asegurar una correcta formación de los dientes definitivos.

¿Cuándo hacer la primera revisión dental en niños?

A la hora de decidir cuándo es más conveniente hacer la primera revisión dental en niños, si bien los odontopediatras proponen distintos momentos, nunca se debe ir más allá de los tres años.

Así, algunos recomiendan que los niños deben pasar por su primera revisión tras la erupción de los primeros dientes de leche, entre los 6 meses y el primer año de edad.

Otros expertos, sin embargo, consideran que es recomendable esperar a los 3 años de edad cuando el bebé ya ha completado su dentición, compuesta por los 20 dientes de leche.

No obstante, los buenos hábitos de salud oral e higiene bucodental son responsabilidad de los padres y deben comenzar a inculcarse incluso antes de la aparición de los dientes de leche. Es de suma importancia que los bebés mantengan las encías y dientes limpios después de cada comida, para evitar la aparición de caries, cada vez más frecuente en bebés lactantes.

¿Cada cuánto tiempo deben acudir los niños al dentista?

No hay que esperar a que el bebé tenga algún problema dental para comenzar con sus revisiones en el dentista. Con el fin de prevenir la caries, asegurar una correcta erupción de los dientes, y controlar la formación de los huesos maxilares y mandibulares, los bebés deberán acudir al dentista en su primer año de vida, y repetir las revisiones cada 6 meses.

Si bien las pautas de seguimiento en el dentista para los adultos se pueden prolongar hasta 12 meses, acudiendo un mínimo de 1 vez al año, la boca de los niños cambia tan rápidamente que es necesario hacer un seguimiento más exhaustivo.

En este periodo de tiempo, un profesional cualificado en odontopediatría es capaz de detectar de manera temprana, o de indicar a los padres las mejores pautas para prevenir diferentes patologías como las caries y anomalías en la formación de los maxilares y las piezas dentales del bebé.

Cuidado de los dientes de leche en niños

El cuidado de la salud bucodental de los niños difiere ligeramente del que siguen los adultos. Los padres no siempre conocen cuáles son los hábitos de higiene que necesitan los pequeños, o no saben cómo ayudarles a implementarlos en su rutina diaria.

Desde el cepillado de los dientes de leche, el comienzo del uso de la seda dental y el colutorio, qué tipos de productos son los más indicados para niños, y cómo debe hacerse la administración del flúor, son algunas pautas que los odontopediatras enseñan a los padres para que estos puedan comunicarlas de la mejor forma a sus hijos.

Aunque los dientes de leche son provisionales y se caerán a lo largo de la infancia, los niños más pequeños también pueden desarrollar caries, con las molestias y el dolor que ello conllevaría.

Además, los daños en los dientes de leche y las infecciones en las encías afectan de manera directa a la correcta formación y erupción de los dientes definitivos que cada persona tendrá para el resto de su vida.

¿Cómo son las primeras consultas con el dentista para los niños?

La consulta en el dentista infantil transcurre de manera similar a las revisiones odontológicas de los adultos. En una primera consulta, el profesional deberá ganarse la confianza del bebé, haciéndole sentir seguro en un proceso que se convertirá en algo habitual a lo largo de su infancia.

Una vez que el bebé se sienta cómodo y seguro, acompañado en todo momento por sus padres o cuidadores, el dentista procederá a hacer la revisión de los dientes y encías. A través de la observación directa de la cavidad bucal del bebé, podrá detectar posibles problemas, y evaluar la salud bucodental general del pequeño.

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Si el niño tiene algún mal hábito a la hora de lavarse los dientes, es el momento de corregirlo a tiempo para evitar futuros problemas.

Cuando un niño acude por primera vez al dentista para tratar una caries o porque siente dolor, la experiencia será más desagradable para él, y puede recordar la visita al dentista en un futuro como algo negativo.

Recomendaciones para ir al dentista con niños

El miedo al dentista que pueden padecer algunos bebés o niños es un sentimiento infundado que procede de alguna mala experiencia. Para evitar que los pequeños sufran durante las revisiones periódicas, y con el fin de hacer más agradable la visita al odontopediatra, hay algunas recomendaciones que pueden seguir los padres:

• Fomenta que el niño tenga una buena relación con su odontopediatra encontrando a un profesional que sea compatible con su personalidad.
• Prepara al pequeño antes de la visita del dentista, explicándole la importancia de acudir a la revisión y en qué consiste el procedimiento.
• Evita inculcar tus miedos al dentista a los niños.
• Acude con antelación a la cita, escogiendo un horario en el que el niño vaya descansado.
• Hazle partícipe en todo momento de los diferentes procedimientos, para favorecer que se sienta seguro.
• Recompénsalo por un buen comportamiento tras la consulta, expresando orgullo o con un pequeño obsequio.

Descubre más consejos para que los niños pierdan el miedo a ir al dentista que te ofrecemos en el blog de KIN. Poniéndolos en práctica, la primera revisión dental de cualquier niño se convertirá en una aventura de lo más agradable.

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Saber retirar a tiempo el chupete al bebé permite que la dentición se desarrolle correctamente. Pero ¿qué pasa si un niño lleva chupete más tiempo del debido? ¿Cuáles son los perjuicios asociados? Analizamos todos los detalles.

Recomendaciones para el uso del chupete en bebés con dientes

Hasta aproximadamente los 2 años de edad, el chupete usado correctamente resulta muy útil para los padres y los bebés. Ayuda a los pequeños a relajarse, a dormir mejor y mantener un sueño constante durante la noche, y también participa en el correcto desarrollo del reflejo de succión para alimentarse.

El chupete no interfiere en el desarrollo del paladar y los dientes si su uso no es excesivo ni prolongado. Los odontopediatras y ortodoncistas hacen una serie de recomendaciones para una utilización más saludable del chupete:

• Limitar el uso del chupete a 18-36 meses de edad, su uso prolongado puede dar lugar a maloclusiones.
• Favorecer el uso del chupete frente a la succión del dedo.
• No usar el chupete para retrasar la hora de la comida.
• No mojar el chupete con ningún alimento o bebida dulce, para no exponer los dientes del bebé a la acción de las bacterias del biofilm dental.
• Evitar limpiar el chupete con la boca de ningún adulto para no hacer contaminación cruzada de microorganismos.
• Disponer de diferentes chupetes e ir cambiándolos con frecuencia, para evitar que el niño se encariñe y resulte más fácil su retirada.

¿El chupete perjudica a los dientes del bebé?

Según un estudio científico, cuando el chupete se utiliza hasta una edad adecuada puede ser incluso ventajoso para los bebés. Este accesorio es el sustitutivo ideal al dedo en la necesidad esencial que tienen los bebés de chupar entre toma y toma.

La retirada del chupete resulta mucho más fácil que corregir a un bebé la costumbre de chuparse el dedo. Su correcto empleo por parte de los padres y los niños favorece un buen desarrollo físico y mental de los pequeños, sin ninguna consecuencia negativa remarcable.

¿Qué consecuencias negativas tiene el uso prolongado de chupetes?

No obstante, cuando el chupete no se deja de usar en la edad adecuada, este podría estar asociado a diferentes alteraciones en la boca del bebé. Teniendo en cuenta la posición de los dientes, la lengua, y el uso de los músculos faciales que intervienen en la acción de succionar, hay determinados efectos negativos a considerar.

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Mordida abierta

Se conoce como mordida abierta a la falta de contacto entre los incisivos superiores e inferiores cuando la boca está cerrada. Debido al uso del chupete, los incisivos superiores quedan desplazados hacia delante, mientras que los inferiores se desarrollan hacia dentro.

Deformaciones

La forma del paladar y las arcadas dentarias también pueden verse afectadas. Esto se debe a la posición de los músculos de la boca por el reflejo de succión constante en una etapa de desarrollo acelerada como son los primeros años de vida del bebé.

‘Dientes de conejo’

Conocido como ‘dientes de conejo’, el resalte de los dientes frontales superiores es un rasgo común en los niños que han usado el chupete de manera prolongada o que siguen succionando el pulgar. Además de un problema estético, esta característica podría estar asociada a problemas en el habla, respiratorios, o afectar a la hora de comer.

¿Cuándo retirar el chupete para evitar problemas bucodentales?

Según las recomendaciones de los expertos en odontología pediátrica, el chupete debe desaparecer antes de los 3 años de edad. La edad ideal para empezar a retirarlo sería entre los 2 y 3 años. Nunca más tarde de los 4 años.

Es en esta etapa de desarrollo del bebé cuando las piezas dentales que se hayan podido ver afectadas por el uso del chupete vuelven a su lugar. Tanto o más importante que dejar el chupete es conseguir que el bebé prescinda de cualquier objeto que necesite tener introducido en la boca para dormir, incluido el pulgar.

La entrada Uso del chupete en bebés con dientes se publicó primero en Laboratorios KIN.

En el mercado existen diferentes pastas de dientes para niños que se diferencian en la cantidad de flúor que contienen. ¿Sabes a qué se debe esta división del contenido en flúor según la edad y las necesidades de cada niño? Descubre todo sobre el empleo del flúor para niños.

¿Qué es el flúor?

El flúor es un mineral que fortalece, repara y protege el esmalte dental. El uso tópico de este producto ayuda a reducir o prevenir la caries, sobre todo en la etapa infantil, cuando el grosor del esmalte de los dientes de leche es menor y existe una mayor tendencia a sufrir daños.

Este mineral se encuentra de manera frecuente en los dentífricos infantiles, con la finalidad de proteger contra el daño que produce la placa dental en los dientes de los niños.

No obstante, el flúor es un elemento que en su estado puro es peligroso para la salud, y siempre debe utilizarse en la forma correcta para evitar riesgos. La cantidad y el tipo de flúor que encontramos en los dentífricos para la higiene dental están adecuados a las necesidades de cada grupo de población.

Flúor para prevenir la caries en los niños

El flúor es también un micronutriente que se encuentra de manera natural en el pescado azul, los cereales, algunas verduras de hoja verde y frutas como las uvas. Debido a sus propiedades saludables, en muchas comunidades se añade al agua potable, con la finalidad de fortalecer los dientes y los huesos de toda la población.

Para aportar una protección extra contra la caries, hoy en día todos los dentífricos contienen flúor. En el caso de los niños, este elemento es de suma importancia para evitar la aparición de caries, ya que son pacientes con alto riesgo de sufrir los efectos negativos de la placa dental.

Una vez que los niños han comenzado con la dentición, se recomienda empezar a usar dentífricos con flúor adecuados para su edad. El efecto que se busca con estos productos es el de favorecer la remineralización de los dientes, al mismo tiempo que impedir que el esmalte dental sufra daños debido a la actividad de los ácidos liberados por las bacterias de la placa dental.

¿A qué edad es recomendable empezar a usar flúor?

A partir de la erupción del primer diente los niños ya pueden y deben empezar a utilizar una pasta de dientes con flúor. Esta no es solo un complemento para la higiene bucodental del pequeño, sino que también aporta los minerales necesarios para fortalecer el esmalte de los dientes de leche.

La cantidad de flúor varía con la edad de los niños. Por ello existen diferentes tipos de dentífricos para niños con un contenido de flúor mayor o menor adaptado a la edad.

Es también necesario tener en cuenta que, para la higiene dental de un niño más pequeño, basta con utilizar una cantidad de dentífrico del tamaño de un grano de arroz. A medida que el niño va creciendo, la cantidad de pasta de dientes y el contenido de flúor de esta irá aumentando para adaptarse a sus requerimientos.

Dentífricos infantiles con flúor

Entre las pastas de dientes para adultos y los dentífricos infantiles existen muchas más diferencias además del sabor. Una de las más importantes es el contenido en flúor, que se adapta a las necesidades de los más pequeños de la casa y también a sus capacidades.

La ingesta constante de un exceso de flúor por parte de los niños podría tener efectos negativos para ellos. No debemos olvidar que el flúor, aunque es seguro, no es totalmente inocuo.

Esta es una de las principales causas por las que las pastas de dientes para bebés y niños más pequeños tienen un menor contenido en este mineral y otros compuestos.

Según las recomendaciones de los odontopediatras, el tipo de dentífrico y la cantidad de producto que se usa para la higiene bucodental de los niños serán los siguientes:

Niños de 0 a 3 años

Según la Sociedad Española de Odontopediatría, desde la salida del primer diente de leche, es posible comenzar a utilizar pasta dental con un contenido en flúor de 1.000 ppm F ‾, en cantidad equivalente a un grado de arroz. FluorKIN Calcium es un dentífrico que aporta calcio y flúor para proteger y favorecer el crecimiento de unos dientes de leche sanos.

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Niños de 3 a 6 años

A partir de los 3 años de edad, la cantidad de dentífrico dental con 1.000 ppm F ‾ variará al tamaño de un guisante, utilizando un cepillo infantil con cabezal pequeño, y siempre bajo la supervisión de un adulto.

A partir de 6 años de edad

Con más de 6 años de edad, los niños ya pueden lavarse los dientes sin ayuda, escupiendo los restos de dentífrico para evitar ingerir la pasta. Es aquí cuando los peques deben usar dentífricos con un contenido en flúor de 1.450 ppm F ‾, como los productos de la línea FluorKIN Junior.

Para asegurar un correcto cepillado, el cepillo KIN Junior tiene el tamaño y la forma perfecta, con un mango anatómico para que los niños puedan sujetarlo cómodamente. Con esta edad, los niños ya deben complementar su higiene bucodental con otros accesorios y productos, como un colutorio y la seda dental.

Riesgos del flúor para los niños: Fluorosis dental

Una exposición excesiva al flúor puede producir alteración en la formación del esmalte en los niños. Conocida como fluorosis dental, esta se presenta en forma de manchas de color blanco en la superficie de los dientes.

Este riesgo es mayor en los niños que se encuentran en la fase de formación de las piezas dentales definitivas, afectando de manera directa a la maduración del esmalte.

Por este motivo, y con la finalidad de limitar la cantidad de flúor que los niños puedan tragar cuando aún no saben escupir correctamente los restos de dentífrico, es importante utilizar pastas de dientes que se adecúen a la edad de cada pequeño.

La entrada ¿Qué cantidad de flúor necesita cada niño? se publicó primero en Laboratorios KIN.